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Hace un par de semanas mi profesor de teoría jurídica nos propuso hacer una simulación, donde debíamos representar diversos papeles entre los que estaba ser magistrados de la Corte Constitucional, periodistas, representantes del gobierno, ONGes, etc. El caso trataba sobre una supuesta ley que le daba competencia a la Corte Constitucional para revisar sus sentencias donde quede probado judicialmente que los hechos fundantes de la anterior eran inexistentes o fraudulentos.
Teniendo en cuenta la Ley, unos estudiantes supuestamente decidieron pedir a la corte constitucional que reconsideré la sentencia por la cual acepto el acto legislativos que permitía la reelección presidencial en consideración de que los votos necesarios para aprobar dicho acto fueron comprados, y esto innegablemente representaba los "hechos fundantes" de la sentencia que queda probado que fueron inexistentes o fraudulentos, por lo cual se pide que sea revoque la sentencia y declaré nulo el Acto Legislativo.
Debo confesar les que por cosas de la vida me tocó ser "magistrada" de la Corte, así que, con mis otros compañeros debíamos decidir si revocar o no la sentencia, y de esta misma manera, decidir si declarar nulo o no el acto legislativo, o sino, simplemente inhibirnos de tomar una decisión.
Es en el momento de la decisión donde se puede apreciar el famoso debate filosófico entre H. L. A. Hart y Ronald Dworkin sobre como decidir en los casos difíciles. Hart afirma que cuando se esta enfrente de un caso difícil no hay regla aplicable, por lo cual se debe solucionar por política, es decir, que los jueces a través de su discrecionalidad crean una nueva regla, y esa nueva regla hay que aceptarla. Dworkin discrepa de la visión de Hart porque le parece que la discrecionalidad judicial genera inseguridad jurídica, ya que, permite que jueces decidan como se les apetezca, y es primordial que los jueces estén atados al ordenamiento jurídico teniendo como referentes los principios (los principios expresan los acuerdos fundamentales de una sociedad) que están en juego, y no ser simplemente actores políticos, puesto que, cuando se decide con base a principios se puede llegar a decisiones moralmente correctas y defendibles públicamente.
Admito que durante la famosa sala plena (que es el momento donde la corte delibera la forma como se va fallar el caso) pude ver a varios de mis compañeros representar el papel de Hart y otros el de Dworkin. Por lo general los que hacían de Hart querían defender la figura de la reelección y no declarar nulo el acto legislativo que avalaba la misma, y viceversa los que hacían de Dworkin. ¿por qué afirmo esto? porque los que defendían la reelección tendían a sobre poner sus pensamientos políticos en relación a la afinidad que le tenían al presidente que se quiso reelegir (Álvaro Uribe), que hasta argumentaron que el vicio que había tenido el acto legislativo se había "subsano" con el constituyente primario por el gran número de votos que tuvo Álvaro Uribe en las elecciones presidenciales que lo reeligió para el cargo. En cambio, l0s que estaban en contra (los del bando de Dworkin) de la anterior posición utilizaban argumentos mucho más jurídicos, como por ejemplo, que el vicio que presentaba el acto legislativo era insubsanable porque se basaba en un hecho ilícito (como es la compra de votos) que vulneraba el principio de la soberanía popular, ya que, el proceso legislativo está hecho para que se respete este principio (los congresistas representan la voluntad del pueblo); y las elecciones presidenciales no son el medio más idóneo para reunir al constituyente primario, sino que simplemente se le pregunta al pueblo cual es el candidato por el cual tienen más favoritismo para ocupar el cargo.
Aunque a simple vista parecería que ganara Dworkin en este caso en particular, en realidad gano la teoría de Hart, ya que muchos de mis compañeros sobre pusieron sus pensamientos políticos.
Para aquellos que tienen curiosidad de cual fue mi decisión en este ejercicio, les confesaré que hice parte del bando de los perdedores pero no me arrepiento de estarlo.
Y ahora, ¿Tu como hubieras decidido? ¿será que eres un Hart o un Dworkin en la forma de solucionar casos difíciles?